Maria Ewing: La soprano que se desnudó en la Ópera de Los Ángeles

Debutó en Europa en ‘Pelléas et Mélisande’, de Debussy, en la Scala de Milán, y visitó otros grandes coliseos de ciudades de todo el mundo incluyendo San Francisco, Londres o Viena

5/02/22

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La soprano Mary Ewing, ex esposa del director Peter Hall y madre de la actriz y directora Rebecca Hall (‘Vicky Cristina Barcelona’, ‘Godzilla vs. Kong’) ha muerto a los 71 años tras una «breve enfermedad», según ha comunicado su familia, que la describe como «una artista extraordinariamente dotada, que por la pura fuerza de su talento y voluntad se catapultó a las alturas del mundo de la ópera internacional».

 

Ewing ha muerto en su casa de Detroit, donde nació como la cuarta hija de una madre holandesa y un padre afroamericano, ambos pintores y músicos amateur. Entre 1968 y 1970 estudió con Eleanor Steber en el Instituto de Música de Cleveland y posteriormente continuó su formación con Jeannie Tourel en Nueva York.

 

Debutó como artista en el Festival de Ravinia de 1973 junto a la Orquesta Sinfónica de Chicago, dirigida entonces por James Levine, y tres años después actuó por primera vez en el Metropolitan Opera House de Nueva York con ‘Le Nozze di Figaro’ de Mozart. En 1977 interpretó a Blanche de la Force en una producción de ‘Dialogues des Carmélites’, de Poulenc, a cargo de John Dexter, y en 1978 conoció a Peter Hall, que dirigió un montaje de ‘Cosi Fan Tutte’, de Mozart, en el Festival británico de Glyndebourne, en el que ella interpretaba a Dorabella. Se casaron cuatro años más tarde, en 1982.

 

Hall, uno de los fundadores de la Royal Shakespeare Company y luego director del Royal National Theatre, le abrió las puertas para volver a actuar en el Met, donde interpretó ‘Carmen’, de Bizet. Allí llegaría a actuar casi un centenar de veces hasta 1997 (incluyendo un lapso de seis años en el que se peleó con el director artístico, su viejo conocido James Levine), cuando se despidió interpretando a Marie en el ‘Wozzeck’ de Alban Berg. Bajo la dirección de su marido, Ewing protagonizó uno de los momentos más sonados y controvertidos de su carrera en 1986, cuando interpretando el papel principal de ‘Salomé’, de Strauss, en la Ópera de Los Ángeles, se desnudó por completo al final de la ‘Danza de los Siete Velos’.

 

Debutó en Europa en ‘Pelléas et Mélisande’, de Debussy, en la Scala de Milán, y visitó otros grandes coliseos de ciudades de todo el mundo incluyendo San Francisco, Londres o Viena; a finales de los noventa hizo algunas apariciones para cantar jazz, una de ellas como invitada de la formación Kymaera en el famoso Ronnie Scott’s Jazz Club londinense. De su trayectoria discográfica destacan álbumes como ‘Don Giovanni’, con Bernard Haitink; ‘Lady Macbeth de Mtsensk‘, bajo la batuta de Myung-Whun Chung; el ‘Requiem’ de Mozart con Leonard Bernstein, ‘Le nozze di Figaro’ con Karl Böhm, ‘Pelléas et Mélisande’ con Claudio Abbado, o ‘Shéhérezade’, de Ravel, con Simon Rattle, entre otros.

 

Fuente: https://www.abc.es/

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