Su pasión por la música y el violín le viene desde que era tan solo una niña. Con solo cinco años comenzó sus estudios musicales y ha seguido hasta acabar el Grado Superior en música, con especialidad en violín clásico. «La música es mi vida y siempre había fantaseado con acudir a las grandes escuelas de música, como la de Manhattan», afirma Encarnación. Un día, apoyada por sus profesoras y familiares, decidió presentarse a la convocatoria de este año. Según Encarnación, «han sido meses de mucha disciplina y mucho trabajo duro, porque tenía que dedicarle muchas horas a ensayar». Después de pasar dos fases eliminatorias, llegó el email donde le comunicaban que había sido aceptada. La alegría del primer momento dejó paso a la preocupación que supone sufragar todos los gastos que se requerían para cubrir el primer año. La cantidad total que debe pagar Marta asciende a los 72.000 dólares. Pese a que la escuela le ha becado con aproximadamente 30.000 dólares, la cantidad que falta por pagar es desorbitada para una familia como la suya. «No conozco ninguna familia española corriente que se pueda permitir invertir ese dinero en costear un solo año escolar», confirma Encarnación.
Por esta razón, se ha decidido a iniciar una campaña de crowdfunding en la plataforma gofundme.com para que tanto personas individuales como grupos me pudieran donar las cantidades de dinero que vean coherentes con sus respectivas situaciones. Ya ha tenido algunas muestras de solidaridad, como la que ha protagonizado su localidad, prometiéndole una donación de 5.000 euros en recaudación. Marta entrará a la escuela a finales del próximo agosto, por tanto, el tiempo corre en su contra. Aumentando la presión a la que está sometida, la primera semana de este mes se cierra la campaña de crowdfunding, por lo que le queda muy poco tiempo para recaudar la cantidad necesaria.
La gran dificultad para conseguir becas en España
Una de las primeras ideas que Marta tuvo fue pediralguna beca que estuviera destinada a sufragar gastos relacionados con la educación. «Cuando me informé de todo el tema económico, contacté con asociaciones grandes como las becas AIE (Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España), la fundación Amancio Ortega y Trinidad Alonso. Estos me dijeron que lo sentían, pero apoyaban proyectos colectivos, por lo que mi caso fue anulado» afirma Encarnación. Ahora necesita el apoyo que no le han podido brindar las instituciones, mediante exposición mediática y pensando algunas formas más de conseguir dinero, como conciertos solidarios.
Fuente: https://www.levante-emv.com/