Quién fue la cantante mexicana favorita del emperador Maximiliano

María de los Ángeles Manuela Tranquilina Cirila Efrena Peralta, después solo Ángela Peralta, fue la cantante mexicana de ópera más famosa del siglo XIX y cantó para los emperadores Maximiliano de Habsburgo y Carlota quienes quedaron maravillados

12/04/22

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María de los Ángeles Manuela Tranquilina Cirila Efrena Peralta, después solo Ángela Peralta, fue la cantante mexicana de ópera más famosa del siglo XIX y cantó para los emperadores Maximiliano de Habsburgo y Carlota quienes quedaron maravillados, después de esta participación fue nombrada como Cantarina de Cámara del Imperio. Nació en la Ciudad de México el 6 de julio de 1845 y era conocida por sus seguidores como El Ruiseñor Mexicano y en Italia le llamaban Angelica di voce e di nome (Angélica de voz y de nombre) debido a su magnífica voz.

 

Provenía de una familia indígena y desde pequeña mostró su interés por la música además de su gran talento como cantante soprano. Trabajó de niña como sirvienta para ayudar a la economía familiar. Su primera interpretación al público fue a la edad de ocho años con una canción del compositor italiano Donizetti.

 

Estudió en el Conservatorio Nacional de Música y debutó en la ópera a los 15 años interpretando el personaje de Loonore en Il Trovatore de Verdi, en el Teatro Nacional en la Ciudad de México. Un año después se encontraba en su primer viaje a Europa para perfeccionar sus estudios de canto en Italia. En el país extranjero debutó en La Scala de Milán el 13 de mayo en 1862, incluso cantó para el Rey Víctor Manuel II de Italia y duró 3 años en gira donde cantó en Roma, Nápoles, Florencia, Madrid, Barcelona, entre otros.

 

A finales de 1865 regresó a México por la invitación personal que le hizo el Emperador Maximiliano mientras en el país se combatía la Invasión Francesa. Después de la interpretación para el emperador, realizó una gira por México y llegó a inaugurar el Teatro Juan Ruíz de Alarcón que hoy se llama Teatro Degollado en Guadalajara.

 

Con la caída del Imperio Mexicano, hizo escala en La Habana y Nueva York con destino a Europa en 1867 con tal solo 21 años; en donde se presentó en los escenarios más importantes de la época. En Madrid se casó con su primo hermano Eugenio Castera y esto contribuyó a que dejara de salir de gira y se dedicó a componer piezas pequeñas.

 

Cuatro años después, en 1871, regresó a su ciudad natal y estrenó la ópera Guatemotzin de Aniceto Ortega de Villar en el Teatro Nacional de México. Fue ahí donde formó su propia compañía de ópera. Un año después realizó una tercera gira por Europa la cual duró hasta 1876 donde fue interrumpida por la enfermedad de su marido, quien murió pocos meses después.

 

En 1877 regresó a México y se dio a conocer la relación amorosa que tenía con su administrador y escritor Julián Montiel Duarte, la cual se supone empezó antes de que muriera su primer esposo y ocasionó que el público dejara de apoyarla. En el lecho de su muerte, Ángela se casó por segunda vez en su vida con Duarte.

 

En 1883 se iba a presentar en la compañía “El Ruiseñor Mexicano” pero Ángela no pudo cantar ya que se había contagiado de fiebre amarilla en el barco en que arribó. Murió días después el 30 de agosto, a la edad de 38 años en Mazatlán Sinaloa, sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres en abril de 1937.

 

Actualmente varios teatros alrededor del país llevan su nombre, pues fue la primera mujer en abrirle las puertas a la ópera en México y es una de las sopranos más reconocidas en la historia del género musical.

 

Fuente: https://www.infobae.com/

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